lunes, 28 de marzo de 2011

Televiones, entrepiernas y conciencias

La conciencia tranquila entrepiernas avidas televisores encendidos. Podria parecer un fin de semana, podria serlo. Pudiera ser que sin darte cuenta como en un sueño, estuvieses muerto. Tal vez, la calle sea un refugio. Una tregua firmada entre la soledad y el desasosiego. Entre las ganas de vivir y los amigos que no tienes. Hoy fumas en la ventana descorchas botellas brindado solo. Tal vez la calle, sea un cementerio de gente como tu. Gentes con la nevera triste de ojos emputecidos. El resentimiento nos cambio la mirada. Cambio el canal de nuestra etica. Lo que fuimos se arrastra igual que un recuerdo etilico, borroso. Esto no es un poema es un grito en una estacion inundada de mierda. Toda la que fuimos acumulando jugando a ser quien no eramos. A ser lo que esperaban de nosotros. Consejos de una a otra vida la normalidad impuesta para sentiros comodos. Cada vez siento menos haberos decepcionado. Esta dedicado a todos-as miembros de la Casa de Zitas, a quien por motivos que ellos conocen, no puedo establecer ahora mas proximidad. Me acuerdo de vosotros. Besos.

3 comentarios:

  1. Vaya, Paco. O sea que estas jodido. Pues me solidarizo. Yo, también estoy jodido. Tal y como dices, todos lo están. Lo que pasa es que no lo saben. Cuando quieras me llamas y nos tomamos un copazo.

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  2. Lo mismo digo, llamarme y voy yo también.
    A ver si os vomito al´guno de mis conflictos

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  3. Pues chico, para algo sirve la casa de Zitas. Mayormente para paliar soledades, para establecer vínculos que nunca existieron y para querernos un poquico los unos a los otros, porque en la forma y en el fondo todos estamos más jodidos que la pata un banco. Cada cual vomitamos a nuestra manera, o como podemos.

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