jueves, 22 de enero de 2009

Jean Cocteau

Él fumaba opio. Yo no.
Se fumaba diez o doce pipas el tío. No importa.
Una de las mentes más lúcidas de su tiempo. De su país.
La mejor literatura, el mejor teatro, la filosofía más vanguardista.............
Él era el puto amo.
Y dijo cosas como esta:

De un individualismo cada vez más exaltado no nacen más que soledades. Ahora no se detestan ya entre sí los artistas de criterios distintos, sino los artistas de igual criterio, los hombres que comparten la misma soledad, la misma celda, que explotan la misma parcela de excavaciones.
Esto hace que nuestro peor enemigo sea el único capaz de comprendernos a fondo y viceversa.

7 comentarios:

  1. En la literatura tal vez debería pasar como debería pasar en las guerras: Algún día algún combatiente pensará que para quien esta en la trinchera no hay enemigos, porque ese al que todos llaman enemigo se arrastra por el mismo barro que tú y esta igual de solo.
    Dicen que escribir requiere soledad, que es cosa distinta del individualismo. La compañía es para otra cosa, para orgias sin freno y cacareos de todo lo que esta fuera de nuestro círculo de fornicación y onanismo, que cada uno se divierte como quiere o le dejan.

    Salu2 Córneos

    ResponderEliminar
  2. Javier no te pongas tan grave. Son conceptos distintos pero uno puede llevar al otro.
    Vamos, como la ansiedad a la depresión.
    Hipoteca = comedor de beneficencia.
    Algo así.
    Saludos, figura.

    ResponderEliminar
  3. La última frase me parece tremenda. No tengo dudas de que yo, a quien más odiaría, sería a mi mismo...

    ResponderEliminar
  4. "Toute ma poésie est là: Je décalque
    l'invisble (invisible à vous)"
    (Jean Cocteau)
    Ahí queda eso
    Mariano Ibeas

    ResponderEliminar
  5. Yo calco lo invisible.Grande Cocteau, grande Ibeas.
    Gracias por el apunte.
    Saludos y abrazos.

    ResponderEliminar
  6. Retruécano, pues anda que no hay gente esperando ser odiada.
    Yo todos los días odio a 15 o 20 personas.
    Pero personas malas, que conste.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  7. Me odio a veces, y a veces, me amo hasta el infinito.
    Pero como mortal que soy odio a muerte y amo en la misma línea.
    Algunas veces,(qué horrible), me quedo indiferente viendo pasar las moscas.
    Entre todos estos odios, amores e indiferencias, se extiende la terrible línea de la soledad, el terrible nudo que no conduce a nada.
    Muchos besos Paco, sabes que estás en mis amores.

    ResponderEliminar